El Efecto Mandela

El curioso y popular efecto Mandela se produce cuando creemos recordar situaciones, hechos o acontecimientos de forma errónea como si fueran reales, cuando a veces ni tan siquiera han llegado a ocurrir. Vamos, que nos inventamos cosas sin ser ciertas.

La explicación se podría reducir a que nuestro cerebro es adaptativo y tiende a administrar los recursos de manera eficiente. Ese procesamiento rápido de la información puede llevar al cerebro a mezclar recuerdos o cambiar experiencias. Al cerebro le compensan esos pequeños errores en beneficio de un procesamiento más rápido y eficiente de la información. Completa huecos que le faltan con otras informaciones (incluso totalmente inventadas) dentro de una coherencia lógica.

Algunas de las explicaciones de este curioso efecto podrían ser:

• Efecto arrastre. Se produce cuando nos creemos algo porque otras personas de nuestro entorno también lo hacen. De ahí que seamos arrastrados a creer algo que no es cierto.
• Sesgo de confirmación. Cuando damos prioridad a cualquier tipo de información, real o no, que confima nuestras creencias iniciales.
• Criptomnesia. El cerebro coloca datos imaginados en lugares donde hay lagunas en la memoria y acaban mezclándose con contenidos reales.
• Falsa atribución. Cuando tu cerebro ha creído algo aunque luego resulte falso, tu mente volverá a recordar lo que previamente almacenó como verdadero. Esto puede dar lugar a disonancias cognitivas.
• Confabulación. Cuando se intenta recordar algo que realmente no se tiene almacenado se falsea la respuesta generada, se completa con otros recuerdos o informaciones. Esto no quiere decir que sea una mentira consciente.

Hay cientos, o más bien miles de testimonios acerca de Efectos Mandela que tratarían de explicar que, las Realidades Alternativas, existen.

El que quizás sea el más famoso de los efectos mandela, es la archiconocida frase de «Luke, yo soy tu padre» de Star Wars, la cual nunca llegó a decirse en pantalla. En realidad, nuestro Lord Sith, no menciona el nombre de Luke en ningún momento.

En la página web «oficial» del Efecto Mandela lo achacan a un fenómeno cuántico por el cual al parecer la conciencia es capaz de viajar por distintos universos paralelos y las personas que experimentan estos recuerdos podrían no estar en su universo de origen. Al más puro estilo Marvel.

Y yo me pregunto, si esto es cierto, ¿estaremos en la Tierra 833?