Después de pasar cuatro días en arresto domiciliario, Carola Rackete, la capitana de 31 años del barco de la ONG alemana Sea Watch, ha quedado en libertad. La Justicia italiana desestimó los delitos de resistencia y violencia contra nave de guerra e intento de naufragio de los que estaba acusada tras entrar sin autorización en el puerto de Lampedusa con 40 inmigrantes a bordo y chocar contra una patrulla de la Guardia di Finanza que trató de impedir la operación de atraque.
La juez señaló además que la elección del puerto de la Lampedusa no fue instrumental, como defendían los fiscales italianos, ya que los puertos de Túnez y Libia, únicas alternativas, no son seguros para los rescatados o para la propia tripulación.
La capitana pidió atracar en el puerto de Marsella, los franceses se negaron en rotundo, y al parecer, y según la propia Rackete, no tuvo más remedio que atracar en el puerto de Lampedusa y desobedecer a las instrucciones de la Guardia di Finanza. Incidente que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, calificó de «un acto criminal, un acto de guerra».
¿Qué sucede en esta sociedad de hoy en día?, me pregunto. Porque aquí yo veo 2 caras de la misma moneda. Y no voy a posicionarme de un lado o de otro.
Por un lado, tenemos a la ONG Sea-Watch con sus 3 embarcaciones supuestamente salvando vidas de personas cruzando el mediterráneo para inmigrar ilegalmente a países del sur de Europa. Por otro lado, tenemos a la misma embarcación supuestamente ayudando a las mafias que supuestamente se enriquecen a costa de las personas que desean inmigrar a estos países.
La Open Society de Soros es uno de los principales financiadores de esta organización. Y ya sabéis que Soros es uno de los principales personajes que alimenta la conspiranoia. Nada de lo que haga está exento de doble escrutinio y malpensa.
Según GEFIRA (Global Analysis from the European Perspective), hay una amplia red de activistas y organizaciones de fronteras abiertas detrás de los barcos de las ONG pro-inmigrantes, muchos de los cuales son financiados directamente o co-dirigidos por la fundación de George Soros. Esto en sí no sería un problema, pero cuando tus tentáculos se encuentran enrollados en todas las organizaciones de este corte… ya empieza a preocupar cuanto menos.
El activismo político es una parte esencial de las sociedades democráticas. Sin embargo, a veces, las causas promovidas resultan ser poco realistas o insostenibles en el sistema social que nos sustenta.
Mi honesta opinión es que no se puede dejar morir a 42 personas a la deriva. Pero tampoco se puede hacer de puente para acrecentar la inmigración ilegal. Los países tienen leyes que, supuestamente, han sido votadas por los representantes del pueblo. Y lo que el Pueblo decide la Ley lo escribe y el Estado lo aplica.
¿Qué solución se podría encontrar? La única verdadera solución, que no creo que pueda ser aplicada hoy en día, es el arreglar las naciones destrozadas de donde provienen estos seres humanos, que es lo que son al fin y al cabo, seres humanos, buenos o malos, pero son de nuestra misma especie, mal que le pese a algunos.
2 comentarios
Añade el tuyo →Esa tia esconde algo. No me fio ni un pelo.
esa es una puta follamoros q a probao polla negra y ya no se la quita de la cabeza. q odio me entra con esta gente. no trabajan produciendo nada y lo unico que quieren es hacer es vivir del cuento de ser un buen samaritano. asco no lo siguiente me da!