Permítanme comenzar con una pregunta: ¿Por qué una ley tan absurda y tonta es considerada una prioridad en el marco legal español? Sí, tengo los pémpidos de decirlo públicamente. Algo que podría tener sentido y ayudar a los ciudadanos ha sido, como siempre, mancillado por la patulea infecta de este desgobierno.
Si miramos la definición; La Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual es una ley que tiene como objetivo principal garantizar la protección y el respeto de los derechos sexuales de las personas. Esta ley establece una serie de medidas para luchar contra la violencia sexual, la discriminación por razón de género y la explotación sexual. Sonar, suena genial, pero en realidad es un atolladero de proporciones bíblicas.
Y ¿qué dice esta ley para el común de los mortales? Simplemente establece que solo puede ser considerado como consentimiento sexual un «sí» explícito, sin lugar para malentendidos. En otras palabras, un simple «no» no es suficiente para expresar falta de consentimiento. Debo decir que, como ciudadano, estoy atónito ante la falta de perspectiva en torno a esta ley. ¿Es realmente necesario un marco legal para que las personas entiendan la importancia del consentimiento sexual?
En lugar de enfocarnos en un “si es solo si”, deberíamos estar abordando la educación sexual desde una edad temprana. Una educación que fomente el respeto hacia los demás, la empatía y la comunicación. Solo así podremos tener relaciones sexuales satisfactorias y respetuosas. Además, esta ley abre la puerta a una gran cantidad de situaciones absurdas. ¿Qué sucede si la persona dice “sí” en el calor del momento y luego cambia de opinión, pero no dice “no” explícitamente? ¿Quién tiene la culpa? ¿La persona que no lo dijo con suficiente claridad o la otra parte que no pudo entender la señal?
Esta ley también puede ser fácilmente malinterpretada en casos de personas que no tienen un conocimiento completo del idioma o aquellos que padecen trastornos del habla. En estos casos, un simple malentendido podría terminar en una condena injusta.
En resumen, la Ley española del “si es solo si” es un reflejo de la falta de educación sexual y comunicación en nuestra sociedad. En lugar de enfocarnos en leyes absurdas, debemos trabajar en educar a las personas sobre la importancia del respeto mutuo y la comunicación en las relaciones sexuales. La educación es la clave para crear una sociedad más justa y respetuosa, no las leyes que se basan en un simple «sí».
Gracias desgobierno. No te merecemos.