El recuerdo de la crisis financiera de 2009, que provocó aquel año una caída del 0,5% del PIB mundial, sigue muy vivo. Tanto, que la gente sigue pensando que estamos en crisis y siguen sin encontrar trabajo alguno.
Sin embargo, a partir de 2010 dicho indicador ha venido registrando crecimientos año tras año y las previsiones, tanto del FMI como de la OCDE, apuntan que en 2019 volverá a ser así. Es decir, se completará una década de crecimiento económico continuado. Pero la pregunta es: ¿Cuándo y dónde comenzará la próxima crisis económica mundial?
De hecho, es más que probable que las semillas de esa próxima recesión económica ya se hayan plantado, aunque los efectos no se noten de manera inmediata. Por lo general, los cambios en la economía o sistemas económicos no son inmediatos.
En este sentido, cabe recordar las crecientes tensiones comerciales y geopolíticas entre Estados Unidos y China a raíz de los aranceles impuestos por la Administración Trump contra Pekín, que a su vez actuó de manera recíproca.
La OCDE prevé que el PIB mundial aumentará un 3,5% en 2019, en comparación con el pronóstico anterior del 3,7%.
No obstante, en diciembre de 2018 ambos gobiernos acordaron suspender temporalmente la imposición de nuevos aranceles mientras abrían un período de negociaciones de 90 días.
También debemos recordar las crisis regionales que están afectando economías emergentes como las de Turquía y Argentina. Sin olvidar que la recuperación económica en las zonas de América Latina y el Caribe ha perdido fuelle.
El horizonte también se vuelve sombrío por las convulsiones que vive la Unión Europea debido al Brexit «fuerte», la crisis de deuda provocada por el gobierno de Italia o las posibles sanciones a Hungría y Polonia.
Este clima de incertidumbre ha llevado a las instituciones internacionales a rebajar sus previsiones para 2019. Así que… agárrate los machos que vienen curvas.
1 comentario
Añade el tuyo →A estas alturas no creo que organizaciones como el FMI o el Banco Mundial tengan mucho crédito en sus previsiones. Al fin y al cabo, no fueron capaces de preveer la crisis financiera de 2008… O sí?